Náyades
John Collier ©
Son las damas de las fuentes, de los pozos, los manantiales, los arroyos y riachuelos, se dice que los cuerpos de agua surgieron de sus llantos de amores frustrados, ya que cuando se enamoraban y el objeto de su amor tenía que partir ella se veía obligada a quedarse cerca del agua que custodiara. Poseen gran belleza, piel traslúcida y ojos verdes. Su misión más importante es custodiar las aguas, y si no se le pide y agradece por el agua tomada la ninfa puede tomar medidas. Les gusta que se les hagan regalos como: agujas o bandejas. |